Ingredientes:
- 450 gr de harina de fuerza.
- 220 ml de agua.
- 20 gr de levadura fresca.
- 25 ml de aceite de oliva virgen extra.
- 1 cucharada de café de azúcar.
- 7 gr de sal.
Utensilios y material necesario:
- Rodillo de amasar.
- Papel de horno.
- Un paño limpio.
Preparación:
1. Preparar la masa:
- A mano: disolver la levadura en el agua tibia, hacer un volcán con la harina, poner el agua con la levadura y el aceite en el centro del volcán, añadir la sal y el azúcar y empezar a hidratar la harina llevándola hacia el centro. Amasar hasta obtener una masa elástica, fina y homogénea.
- En Thermomix: poner el agua y la levadura en el vaso y programar 1 minuto, 37º, velocidad 3, a continuación añadir el aceite, mezclar, incorporar la harina, el azúcar y la sal y amasar a velocidad espiga durante aproximadamente 6 minutos. La masa ha de despegarse de las paredes.
2. Hacer una bola con la masa y untarla con aceite de oliva, ponerla en un cuenco, cubrirla con un paño y dejar fermentar unos 30 minutos, hasta que doble su volumen.
3. Espolvorear la superficie de trabajo con harina, poner sobre ella la masa y desgasificarla.
4. Para formar los panes se puede estirar la masa con el rodillo hasta dejarla aproximadamente con medio cm de grosor (si cuesta estirarla, dejarla reposar 5 minutos tapada con el paño para que se destense) y cortar círculos de unos 12-14 cm de diámetro con un aro grande de emplatar o con un cortapastas o se puede cortar la masa en porciones de unos 50 gr, formar bolas y estirarlas.
5. Forrar la bandeja de horno con papel vegetal y colocar sobre ellas los panes formados. Untarlos con aceite de oliva y cubrirlos con un paño para que fermenten mientras calienta el horno.
6. Precalentar el horno a 250º C.
7. Introducir la bandeja en el horno y hornear bajando la temperatura a 220º C durante 10 minutos, hasta que tengan un ligero color dorado (no tostarlos demasiado o se romperán al abrirlos).
8. Una ver horneados sacarlos del horno y taparlos con un paño húmedo.
Notas:
- Es un pan plano que al hornearlo se infla quedando hueco su interior. Al sacarlo del horno se desinfla, pero haciéndole una incisión en el borde con el cuchillo se abre y podemos rellenarlo con lo que deseemos: verduras, carnes, queso, salsas,... también podemos cortarlo en triángulos y servirlo como acompañante de aperitivos como el hummus, la muhanmara o cualquier otro dip.
- Se puede tomar caliente o frío.
- Se puede congelar la masa en porciones ya estiradas para que se descongelen rápido y sólo tener que hornearlas.
- Yo para calentar el pan pita, una vez horneado, suelo utilizar el tostador.
Fuente: del blog "Gastronomía & Cía."
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