Ingredientes:
- Un solomillo de cerdo de unos 500 gr.
- 2 dientes de ajo.
- 1 cebolla mediana.
- 500 ml de caldo de pollo.
- 250 gr de dulce de membrillo.
- Un puñadito de piñones.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Pimienta negra.
Preparación:
1. Pelar y picar la cebolla finamente. Reservar.
2. Limpiar el solomillo del exceso de grasa si fuera necesario y cortarlo en medallones. Salpimentarlo. Reservar.
3. Poner a calentar en una sartén un chorro de aceite de oliva virgen extra. Mientras tanto pelar y trocear los dientes de ajo.
4. Cuando el aceite esté bien caliente añadir los ajos y sellar en él a fuego fuerte los medallones de solomillo (deben quedar crudos por dentro). Reservar los solomillos en un plato y retirar el ajo de la sartén.
5. En el mismo aceite de sellar los solomillos sofreír la cebolla picada hasta que esté transparente.
6. Añadir a la sartén con la cebolla el membrillo troceado y seguir sofriendo hasta que éste se funda completamente.
7. Añadir el caldo de pollo y cocer durante unos minutos hasta que se reduzca un poco la salsa.
8. Añadir a las sartén la carne reservada junto con el jugo que haya soltado y seguir cocinando unos 10 minutos más.
9. Entre tanto, tostar los piñones en una sartén a fuego medio sin dejar de mover la sartén para que no se quemen.
10. Emplatar los medallones de solomillo, napándolos con un poco de salsa y echando unos piñones por encima.
Notas:
- Sencillamente delicioso. Repetiré esta receta en numerosas ocasiones.
- La cantidad de solomillo indicada es para 2 o 3 personas. La cantidad de salsa resultante es abundante y congelé el excedente.
- Se ha de tener en cuenta que al enfriar la salsa espesa; así que si se va a congelar es mejor dejarla un poco líquida. Si queda muy espesa la podemos aligerar con un poco de caldo de pollo al calentarla.
Fuente: del blog "Sin salir de mi cocina".
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