- 1 cebolla (la cantidad dependerá del número de empanadillas que queramos hacer).
- Mantequilla.
- 1 cucharada sopera colmada de azúcar.
- 1 rodaja de rulo de queso de cabra.
- 1 paquete de obleas La Cocinera (yo usé las pequeñas).
- 1 huevo.
Utensilios y material necesario:
- Molde para empanadillas (si no tenemos vale con un tenedor).
- Papel de horno.
- Pincel.
Preparación:
1. Picar la cebolla en juliana fina y ponerla a pochar con la mantequilla. Cuando esté lista añadir el azúcar y dejarla a fuego lento hasta que caramelice.
2. Cortar el queso de cabra en cuadraditos pequeños.
3. Forrar la bandeja en la que vayamos a hornearlas con papel de horno.
4. Rellenar las obleas poniendo un poco de cebolla y dos o tres trocitos de queso en el centro (no se deben rellenar en exceso porque si no al cerrarlas romperán), mojar con un poco de agua el borde de la masa y a continuación cerrarlas (si no disponemos de molde utilizaremos para ello un tenedor con el que presionaremos el borde) e ir colocándolas sobre la bandeja de horno.
5. Batir el huevo y pintar con él las empanadillas.
6. Hornear a 220º C hasta que estén doradas (unos 15 min.).
Notas:
- No conviene que la cebolla tenga mucho líquido porque nos dificultaría cerrar las empanadillas, así que tiraremos el exceso de líquido antes de caramelizarla.
- También se pueden freir, pero yo prefiero hacerlas en el horno porque resultan más ligeras.
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