- 1 manojo de espárragos verdes gruesos.
- 120 gr de queso Pecorino (o cualquier otro que tenga carácter).
- 6 huevos.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Sal.
- Pimienta negra.
Preparación:
1. Lavar los espárragos, secarlos y cortarles la parte dura de la base. Con un pelador de verduras pelar los tallos dejando sin tocar las yemas. Cortar las yemas de unos 3 o 4 cm de longitud y cortar los tallos en rodajas.
2. Poner en una sartén un chorrín de aceite de olivar virgen extra y saltear los espárragos. Salpimentarlos y reservar por separado las puntas de los tallos.
3. En un bol batir los huevos.
4. Rallar el queso y mezclarlo con los huevos. Añadir los los tallos de los espárragos y mezclar bien.
5. Poner a calentar la sartén impregnada de aceite y cuando esté bien caliente verter la mezcla; bajar el fuego para que cuaje el huevo, sin que se nos queme la tortilla, y sea más fácil darle la vuelta (si no nos caerá todo, lo sé por experiencia :-)). Colocar las puntas de los espárragos y darle la vuelta a la tortilla para que acabe de cuajar por el otro lado.
6. Colocar en la fuente y servir caliente.
Notas:
- Muy rica y ligera.
- La receta de la que adapté ésta llevaba queso manchego y almendras fileteadas. Posiblemente esté también muy rica añadiendo piñones en lugar de almendras.
- La única complicación de esta receta está en cogerle el punto a la intensidad del fuego para cuajarla sin quemarla.
Fuente: adaptada de lo visto en el blog "Gastronomía & Cía.".
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